domingo, 22 de febrero de 2009

The wrestler (el luchador)

La foto resume muy bien lo que es esta película: Mickey Rourke. Confieso que fuí al cine sin esperar mucho de este actor. Recuerdo poco más que las nueve semanas y media de su etapa anterior, y de la actual, sé que salía en Sin City pero no me dejó un recuerdo imborrable sino más bien todo lo contrario. Su cara multioperada no me parecía el mejor reclamo. Pero he de rectificar, una vez superada la impresión inicial de ese rostro con rasgos de Carmen de Mairena y la Duquesa de Alba, y quizás gracias a él, lo que nos queda es una soberbia actuación en una película en que el "resucitado" Mickey se lo come todo. A su lado solo Marisa Tomei y una chavala que interpreta a la hija del luchador tienen un papel significativo, y aún así mucho menor que el del actor principal. Vamos, que la película es Mickey Rourke y Mickey Rourke es la película.

La historia es escasa y no demasiado sorprendente pero eso no importa porque está perfectamente narrada e interpretada. Quizás lo más original sea su dureza, sin concesión alguna a la belleza. Los personajes son mediocres, su situación sin esperanza y los escenarios directamente feos. La luz que en algún momento parece asomar se rompe porque la realidad es lo que hay y muchas veces ni el cine puede alterarla.

En conclusión, una gran película de fracasados en la que el único personaje que consigue rehacer su vida parece que no está en la película sino que es un actor que trabaja en ella.


viernes, 13 de febrero de 2009

Rocknrolla

¡¡Muy buena!!

Quizás esta no sea la manera de empezar una "crítica" cinematográfica pero me sale así. Hacía tiempo que no lo pasaba tan bien en el cine.

Rocknrolla (con una "a" bien marcada al final) es una película entretenida, simpática y cañera. Se da un aire a Pulp Fiction pero en británico y con unos personajes mucho más normales. Como PF es una obra coral en la que se entrecuzan muchas historias que a la vez son una sola. Cada personaje está perfectamente dibujado y brillantemente interpretado. El conjunto constituye una entrañable colección de complejos seres de los bajos fondos londinenses. Todos mafiosos pero de diferentes rangos, desde el gran magnate ruso hasta el yonqui más tirado.

La narración, que corre a cargo de Archie, fluye con un ritmo tremendo y las piezas encajan sin fisura. Al final, cuando se acaba la película te da lástima perder de vista a One Two, Mumbles y Handsome Bob, que son del tipo ladrones buenas personas; a los dos matones rusos incombustibles; a Archie, malo malísimo pero leal ... hasta un cierto punto, y así unos cuantos más. Y, claro está, al rocknrola, que más yonki y más cabrón no se puede ser, pero aún así tiene su punto tierno. Aunque quizás no los hemos perdido para siempre porque el final apuntaba al retorno del rocknrola, cosa que en aquel momento me pareció una excelente noticia, ahora dudo, no siempre hay que repetir de lo bueno.

En conclusión, esta peli es un "no miss". Hay que verla.